Amanecer en Aragón

Hace tiempo, una profesora de Geografía en la prepa nos hizo hacer un trabajo sobre la observacion y clasifición de las nubes. Desde ese momento, me hice fanatica del cielo y sobre todo de las nubes.

Mi colección de fotos del cielo es bastante amplia y he aquí una muestra de estas. Tomadas camino a la escuela, me hicieron sentir que hay belleza, en medio del ruido de camiones y el olor a gasolina.

2033: la tragedia de la ciencia ficción

Me canse de tratar de escribir un articulo de la manera más objetivamente pertinente y es por ello que me destino a mostrar mi descontento del día de hoy. Abusando de mi tiempo libre decidí acercarme a mi oligopólico complejo de cines más cercanos para entretener mi cinéfila alma por un rato.

Para variar, la oferta ofrecida me inclinaba a los típicos filmes “hollywoodenses” sin embargo, opte por la oferta mexicana, además de que me ahorraría una hora de espera entre el comienzo de uno y otro filme.

Estrenada en días anteriores, el filme de Francisco Chisco Laresgoiti 2033 cuenta con la actuación de Raúl Méndez, Claudio Lafarga, Sandra Echeverría, Marco Treviño y Ariane Pellicer y ha sido publicitada como “el inicio de la ciencia ficción en México” y con el errado slogan de "la ilusion de un futuro mejor".

No obstante de las evidentes limitantes presupuestales en la relización de los efectos especiales y ambientación de la historia, decidí no ajusticiarla, total hay que darle un poco de oportunidad al trabajo nacional.

Y no señores, lo que me pareció malo de la película no fueron los efectos poco logrados, ni el vestuario ni la, a todas luces inexistente, investigación sobre las tendencias tecnológicas del momento para darle algo más de verosimilitud a la historia. No señores.

Es decepcionante y triste, al menos para alguien que se jacta del cine nacional, del talento existente y de las pocas oportunidades que se le otorgan , tener que despedazar un filme hecho por connacionales.

Para empezar y como en (casi) todo filme futurista, 2033 intenta hacer evidentes las fatalidades de la actualidad circundante. No obstante, el argumento aparentemente atractivo del filme enmascara una deficiencia del manejo del ritmo y tiempo de la película. La trama es absurda y deja de lado aspectos que pudieron haber sido de más relevancia, más incluso que el patetico intento de mezclar las figuras de personajes de la Guerra Cristera, como declaro el autor a La jornada.

La película, es aburrida y el desarrollo de la historia es poco dinámico (decepcionante si se compara con la exaltación del principio de la historia). Motivo aparte de espanto fue lo mal diseñado de los personajes, actores que en un filme futurista no dejan ese forje telenovelero.

Punto y aparte, el manejo de tantas situaciones dramáticas pierden al auditorio del tema central de la película: la devastación de un país subdesarrollado al caer en un régimen militar apoyado por la imposición de una droga que ciega las mentes y te reduce a una simple máquina.

Lo melodramático de la historia se empaña todavía más al enredar un insípido romance (por no decir absurdo) entre los protagonistas de la cinta.

Muchos temas fueron los que el autor quiso tocar, sin embargo la cinta se pierde y lo que le deja mal sabor de boca al publico, fue ver una historia de un junior drogadicto reivindicado por (como si no fuera bastante) la supuesta lucha liberto-religiosa que se lleva a la par de la dictadura militar. Bueno al menos la controversia religiosa por las imágenes de los primeros cuadros, la hará sobrevivir en cartelera.

Muy valiente fue el intento, no lo niego, de hacer un filme de ciencia ficción, pero sin una trama entretenida, poco se podrá hacer, por más tintes de realismo que se pretendan. Suerte para las secuelas que tienen planeadas.

Lástima, ni las palomitas ni los dulces mejoraron la sensación de haber malgastado mi tiempo.

Ahí les dejo el spot, por si se quieren torturar.